Las generaciones se van de prisa cual golondrinas de un verano, dejando tras su paso recuerdos inolvidables, para el deleite de los que quedan.

Prof. Oscar Saravia

sábado, 18 de noviembre de 2017

KÉFIR COMO ALIMENTO FUNCIONAL PARA LA CONSERVACIÓN DEL SISTEMA INMUNOLÓGICO

(Extractos del marco teórico del proyecto de indagación de Malpartida, Leslie, 2014- VI ciclo
Ciencias Naturales Instituto Pedagógico Nacional Monterrico)

CAPÍTULO I.  KÉFIR DE LECHE ALIMENTO NUTRITIVO

1.1. Kéfir de leche.
El kéfir es una leche fermentada ácida, viscosa y ligeramente carbonatada, muy popular en países del este europeo, que se prepara a partir de un fermento inmovilizado natural llamado “gránulo de kéfir”

1.1.1. Origen.
El Kéfir es la leche fermentada más antigua que existe. Su origen se sitúa en las montañas del Cáucaso, donde sus pueblos lo vienen consumiendo de forma habitual durante miles de años. Su historia se remonta a la antigüedad, al “ayrag”, bebida que preparaban los campesinos de las montañas del Norte del Cáucaso, dejando remansar la leche de sus animales en odres fabricados a partir de pieles de cabras que nunca se lavaban o limpiaban y que colgaban cerca de la puerta de la casa en el exterior o el interior, según la estación. Según se iba desarrollando la fermentación se iba añadiendo leche fresca para reemplazar al “ayrag” que se iba consumiendo. En cierto momento se observó que la corteza esponjosa y blanquecina de la pared interior de la piel era capaz, si se le añadía leche, de dar una bebida similar (sino mejor), al ayrag original.

1.1.2. Etimología.
Esta bebida fermentada se denominó Kéfir. Aunque no se tiene referencias etimológicas exactas del vocablo Kéfir, se cree que proviene de kief, voz turca que significa “agradable sensación”.

1.1.3. Características.
Además, el kéfir se diferencia del yogur común en dos cosas, ya que es ligeramente densa, bebible; en cambio el yogur posee una mayor densidad y normalmente se come, en otras palabras es más espeso (Trum, 2003).El kéfir tiene un pH ácido (4 aprox.), debido a las bacterias que producen el ácido láctico.

Para la elaboración del kéfir solo se necesita los granos de kéfir y leche, manteniéndolo por un rango de 24 a 48 horas aproximadamente.

1.1.4. Obtención del kéfir.
Para la elaboración del kéfir se introduce una cierta cantidad de gránulos de kéfir en leche fresca y se deja fermentar hasta alcanzar un pH 4 aproximadamente. De esta manera se obtiene la leche fermentada denominada kéfir. El origen de la leche y del gránulo, la proporción gránulos/leche y las condiciones de fermentación (tiempos y temperaturas) afectan tanto las propiedades organolépticas (sabor, acidez y consistencia) como el perfil microbiológico del producto final (Garrote, 1998; Londero, 2012). Por ejemplo, si la relación granulo leche es 1 % se obtiene un producto más viscoso que si la proporción es superior a 10 %, alterándose además la composición microbiológica (Garrotel, 1998). El tiempo para obtener el kéfir es de un rango de 24 a 48 horas aproximadamente (Trum, 2003).

1.1.5. Composición.
Contiene levaduras y bacterias acido-lácticas que por medio de la fermentación mixta obtienen subproductos:

El CO2 que es un subproducto de la fermentación producida por las levaduras y su proporción aumenta a medida que el pH cae aunque suele estabilizarse cuando la fermentación supera las 48 horas, sabiendo que su pH va de 4 a 4,6. También el etanol que producen tanto las bacterias como las levaduras del kéfir en una cantidad variable que depende del tiempo de fermentación y de la temperatura. Así mismo, la lactosa (azúcar de la leche) se degrada durante la fermentación convirtiéndose, una tercera parte, en ácido láctico, es decir que se acidifica, espesándose la leche. El nivel de aminoácidos en el kéfir es similar al de la leche solo que son proteínas bastante más fáciles de digerir debido a la acción de la coagulación ácida y a la proteólisis o hidrólisis parcial de las proteínas. Además, el olor y el gusto por el kéfir se deben a las sustancias volátiles en especial al acetaldehído y al diacetilo, pero también el propionaldehido, el 2- butanona, n- propanol, el etanol y el ácido acético.

Composición del kéfir
 Compuesto
Cantidad
Materia grasa
Depende de la fuente de la leche (cabra, vaca, yegua) 3.5g/ 100g
Proteína
3-3.4 g / 100g
Lactosa
2 a 3.5 g / 100g
Ácido láctico
0.6 a 1 %
Otros Ácidos orgánicos
Los principales ácidos que contiene son el acético, fórmico, succínico, caproíco, caprílico, laúrico.
Etanol
0.5 a 2 %
CO2
0.08-0.2 %p/p
Vitaminas
Tiamina, piridoxina, ácido fólico
Compuestos aromáticos
Acetaldehído, diacetilo, acetona

 1.1.6. Valor nutricional.

Cuadro comparativo de leches de vaca
Leche
Kefirada
Leche
Entera
Leche
Descremada
Yogur
Kcal.
61
64
35
61
Proteínas
3,3
3,3
3,5
3,3
Lípidos (g)
3,5
3,5
0,1
3´5
Glúcidos (g)
4
4,8
4,9
4
Agua (g)
87,5
87,5
90,58
7,5
Colesterol (mg)
11
11
_
11
Sodio (mg)
48
48
50
48
Potasio (mg)
157
157
163
157
Calcio (mg)
120
120
125
120
Fósforo (mg)
92
92
96
92
Magnesio (mg)
12
12
12
12
Hierro (mg)
0,1
0,1
0,1
0,1
Vit A (mg)
31
31
1
31
Vit E (mg)
0,2
0,2
_
0,2
Vit B1 (mg)
0,03
0,03
0,03
0,03
Vit B2 (mg)
0,18
0,18
0,19
0,18
Vit B3 (mg)
0,1
0,1
0,1
0,1
Vit B6 (mg)
0,05
0,05
0,05
0,05
Vit C (mg)
1
1
1
1
Obtenido en Internet, la fuente original de esta tabla, es el libro, Como Cura el KEFIR, de Mercedes Blasco. Editado por La Revista Integral.

1.2. Kefirano o kefiran.

La matríz está formada por un polisacárido de glucosa y galactosa que recibe el nombre de kefirano (García y otros, 2004).


     Kefirano (POLISACÁRIDO)



Es el conjunto de polisacáridos que forma la matriz en la que tiene lugar la fermentación a la merced de las bacterias y levaduras que allí habitan estando también parte del mismo disuelto en el líquido del kéfir. Fue definido por primera vez por el equipo del doctor J.W. LaRieviere que lo encontró en el centro del gránulo de kéfir, identificándolo como resultado del metabolismo de la bacteria Lactobacillus kefiranofaciens var. Kefirgranum. Luego se comprobaría que la producción de este glucogalactano se acelera en presencia de la levadura Sacharomyces cerevisiae.

El polisacárido del kefirano se compone de dos monosacáridos: D- glucosa y D- galactosa, que forman una estructura espacial ramificada con algunos extremos de residuos de azúcares libres. Y son sus características estructurales y su efecto protector sobre los microorganismos lo que permite el tránsito de los mismos a traces del tubo digestivo.

1.2.1. Características
El Kefirano es un gel transparente y soluble que se forma en los nódulos de kéfir.

De textura fangosa puede confundirse por su aspecto con algo que parece estar en mal estado. De hecho, esto no debe ser confundido con los productos de alimentación que se han pasado, que pueden tener un aspecto similar y una textura mucilaginosa sobre ellos. Esta sustancia es totalmente normal y sana.

Es el componente que proporciona a la leche fermentada con kéfir su particular textura única, rica y cremosa y sólo los nódulos de kéfir pueden producirlo. El kefiran es un glucogalactano ramificado, soluble en agua, que contiene aproximadamente la misma cantidad de residuos de D-glucosa y D-galactosa.

1.2.2. Composición.

%
COMPOSICIÓN
24
CARBOHIDRATOS
13
PROTEÍNAS





CAPÍTULO II.  AGENTE PRODUCTOR DEL KEFIR: SIMBIOSIS ENTRE BACTERIAS Y LEVADURAS

2.1. Gránulos de kéfir.
El gránulo de kéfir es una comunidad simbiótica (Margulis, 1996), siendo este hecho lo que dificulta su estudio. Algunas bacterias y levaduras de gránulo de kéfir, al ser aisladas en cultivos puros, no crecen en leche o disminuyen su actividad bioquímica lo cual complica aún más el estudio de la población microbiana del gránulo de kéfir.

2.1.1. Características de los gránulos de kéfir
Los gránulos de kéfir son pequeños, de 0.5 a 3.5 cm de diámetro, de forma irregular, masas blancas amarillentas semejantes a flores individuales de coliflor. Estos crecen y se multiplican en leche y le imparten sus propiedades y estructura a los nuevos granos (Marshall y Cole, 1985).

2.1.2.1. Bacterias ácido lácticas.
Son llamadas así por producir como consecuencia de su actividad fermentativa sobre los azúcares el ácido láctico (Carrascosa, 2011).

Al aumentar la concentración de este compuesto, hace descender el pH, parámetro físico-químico que da idea de la acidez de cualquier sustancia: se considera que el alimento es ácido cuando los valores de pH son menores de 7, que es el pH neutro. Los microbios malos son mayoritariamente sensibles al pH ácido, lo que hace que no produzcan sustancias tóxicas y ni siquiera crecen ni se multiplican. Esto hace que los alimentos elaborados con bacterias ácido lácticas sean más seguros, pero no tanto como aquellos a los que se ha aplicado calor.

Pueden crecer en presencia o ausencia de oxígeno, y son mayoritariamente mesífilas, es decir, las temperaturas óptimas para su crecimiento se sitúan en torno a los 30ºC, aunque hay algunas que son psicrotrofas, es decir, capaces de crecer, lentamente, a temperaturas de refrigeración.

Las bacterias acido lácticas se desarrollan bien en el cuajo, desnaturalizando la caseína (proteína de la leche) haciendo que se precipite, arrastrando la grasa (Ingraham e Ingraham, 1998)
Kroger (1993) ha demostrado que alrededor de ¼ del 5% de lactosa se convierte en ácido láctico.

2.1.2.1.2. Clasificación.

Principales grupos de bacterias lácticas presente en el kéfir
 Género
Especies más frecuentes
Características
LACTOBACILOS
Lb. brevis, Lb. kefir
Heterofermentativos, predominantes en la leche fermentada.
Lb. casei, Lb.paracasei sp. paracasei, Lb. plantarum, Lb.acidophilus,
Lb.delbrueckii sp. bulgaricus,
Lb. kefiranofaciens
Predomina en los granos de kéfir.
LACTOCOCOS
Lc. lactis sp. lactis,
Lc. lactis sp. lactis biovar diacetylactis,
Lc. lactis sp. cremoris
Acidifica rápidamente durante las primeras horas de fermentación.
STREPTOCOCCOS
S. thermophilus
Raramente encontrado.
LEUCONOSTOC
Ln.mesenteroides sp.
mesenteroides,
Ln. mesenteroides
sp. dextranicum,
Ln mesenteroides sp.cremoris,
Ln. Lactis
Contribuye al sabor del kéfir.
ACETOBACTER
Acetobacter aceti,
Acetobacter rasaen.
Su rol principal es mantener en simbiosis la microflora de los granos del kéfir. Incrementa la viscosidad del kéfir.

2.1.2.2. Levaduras.
Son hongos microscópicos unicelulares que son importantes por su capacidad para realizar la fermentación de hidratos de carbono, produciendo distintas sustancias.

Estas levaduras fermentan los azúcares, produciendo CO2 y etanol (Ingraham 1998).
Sólo entre el 5 y 10 % de la población microbiana de los granos de kefir son levaduras (García y otros, 2004).

2.1.2.2.1. Clasificación.
Principales grupos de levaduras presente en el kéfir

 Género
Especies más frecuentes
 Características



LEVADURAS
Saccharomyces cerevisiae
Saccharomyce unisporus
Levaduras no fermentadoras de la lactosa, que producen alcohol y CO2 a partir de glucosa.
Candida kefir
Kluyveromyces marxianus var. marxianus.
Levaduras fermentadoras de la lactosa.
Responsables de formación de CO2 y contribuyendo al característico sabor y aroma.

CAPÍTULO III.  EL TIPO DE LECHE Y LA PRODUCCIÓN DEL KEFIR

3.1. Leche de vaca.
La leche, por su composición, es muy susceptible de sufrir alteraciones debidas al crecimiento microbiano en la misma, particularmente cuando la temperatura de conservación no es la adecuada. La calidad microbiológica de la leche cruda cambia significativamente durante su manejo y transporte, particularmente cuando no se cuenta con los medios para su enfriamiento inmediato una vez obtenida. Estos cambios ponen en riesgo el cumplimiento del requisito de calidad para ser considerada como leche apta para consumo humano. Al haber más cantidad de bacterias mesofílicas, puede existir un mayor riesgo de contaminación de la leche por patógenos, así como el crecimiento de los mismos en los productos terminados.

El desarrollo microbiano en la leche ocasiona una serie de modificaciones químicas que pueden dar lugar a procesos alterativos y a procesos útiles. Muchos de sus componentes pueden degradarse, pero las alteraciones más acusadas resultan de la degradación de los tres componentes fundamentales: lactosa, proteínas y grasa.

La lactosa, azúcar de la leche, es la principal fuente de energía de las bacterias y puede experimentar diferentes fermentaciones. Cualesquiera que sean las bacterias que fermentan la lactosa, siempre habrá producción de ácidos orgánicos, con la coagulación o no de las proteínas de la leche (dependiendo del nivel de acidificación) y la formación o no de gas. Por otra parte, algunas bacterias que actúan sobre el azúcar de la leche, pueden formar sustancias viscosas.

Las proteínas, en general, se descomponen tras la coagulación de la leche, dando lugar a sabores y olores desagradables. La materia grasa es hidrolizada por las lipasas microbianas, reacción lenta, que influye rápidamente sobre el sabor de la leche.

Los tipos de deterioro que suelen observarse en la leche cruda incluyen: la fermentación, coagulación, proteólisis, mucosidad, coloraciones diversas, y producción de aromas y sabores anormales.

3.1.1. Propiedades de la leche

3.1.1.1. Propiedades organolépticas

Color: el color normal de la leche es blanco, el cual se atribuye a reflexión de la luz por las partículas del complejo caseinato- fosfato-cálcico en suspensión coloidal y por los glóbulos de grasa en emulsión.
Aquellas leches que han sido parcial o totalmente descremadas o que han sido adulteradas con agua, presentan un color blanco con tinte azulado. Las leches de retención o mastiticas presentan un color gris amarillento. Un color rosado puede ser el resultado de la presencia de sangre o crecimiento de ciertos microorganismos. Otros colores (amarillo, azul, etc.), pueden ser producto de contaminación con sustancias coloreadas o de crecimiento de ciertos microorganismos. Una leche adulterada con suero de quesería puede adquirir una coloración amarilla-verdosa debida a la presencia de riboflavina.

Sabor: el sabor natural de la leche es difícil de definir, normalmente no es ácido ni amargo, sino más bien ligeramente dulce gracias a su contenido en lactosa. A veces se presenta con cierto sabor salado por la alta concentración de cloruros que tiene la leche de vaca que se encuentra al final del periodo de lactancia o que sufren estados infecciosos de la ubre (mastitis); otras veces el sabor se presenta ácido cuando el porcentaje de acidez en el producto es superior a 22- 33 ml NaOH 0,1 N/100 ml (0,2 - 0,3 % de ácido láctico). Pero en general, el sabor de la leche fresca normal es agradable y puede describirse simplemente como característico.

Olor: el olor de la leche es también característico y se debe a la presencia de compuestos orgánicos volátiles de bajo peso molecular, entre ellos, ácidos, aldehídos, cetonas y trazas de sulfato de metilo. La leche pude adquirir, con cierta facilidad sabores u olores extraños, derivados de ciertos alimentos consumidos por la vaca antes del ordeño, de sustancia de olor penetrante o superficies metálicas con las cuales ha estado en contacto o bien de cambios químicos o microbiológicos que el producto puede experimentar durante su manipulación.

3.1.1.2. Propiedades físicas Densidad. La densidad de la leche puede fluctuar entre 1.028 a 1.034 g/cm3 a una temperatura de 15ºC; su variación con la temperatura es 0.0002 g/cm3 por cada grado de temperatura.
La densidad de la leche varía entre los valores dados según sea la composición de la leche, pues depende de la combinación de densidades de sus componentes, que son los siguientes:

       Agua: 1.000 g/cm3
       Grasa: 0.931 g/cm3
       Proteínas: 1.346 g/cm3
       Lactosa: 1.666 g/cm3
       Minerales: 5.500 g/cm3

La densidad mencionada (entre 1.028 y 1.034 g/cm3) es para una leche entera, pues la leche descremada está por encima de esos valores (alrededor de 1.036 g/cm3), mientras que una leche aguada tendrá valores menores de 1.028 g/cm3.

pH de la leche: la leche es de característica cercana a la neutra. Su pH puede variar entre 6.5 y 6.65.
Valores distintos de pH se producen por deficiente estado sanitario de la glándula mamaria, por la cantidad de CO2 disuelto; por el desarrollo de microorganismos, que desdoblan o convierten la lactosa en ácido láctico; o por la acción de microorganismos alcalinizantes.

Acidez de la leche: una leche fresca posee una acidez de 0.15 a 0.16%. Esta acidez se debe en un 40% a la anfoterica, otro 40% al aporte de la acidez de las sustancias minerales, CO2 disuelto y ácidos orgánicos; el 20% restante se debe a las reacciones secundarias de los fosfatos presentes.

3.1.1.3. Propiedades químicas.
La leche es un líquido de composición compleja, se puede aceptar que está formada aproximadamente por un 87.5% de sólidos o materia seca total.

El agua es el soporte de los componentes sólidos de la leche y se encuentra presente en dos estados: como agua libre que es la mayor parte (intersticial) y como agua adsorbida en la superficie de los componentes.
En lo que se refiere a los sólidos o materia seca la composición porcentual más comúnmente hallada es la siguiente:
            Materia grasa (lípidos): 3.5% a 4.0%
            Lactosa: 4.7% (aprox.)
            Sustancias nitrogenadas: 3.5% (proteínas entre ellos)
            Minerales: 0.8%
A pesar de estos porcentajes en la composición de la leche se acepta como los más comunes, no es fácil precisar con certeza los mismos, pues dependen de una serie de factores, aún para una misma vaca. (No solo varía la composición, sino también la producción).

Esto hace que no todas las leches sean iguales en sus propiedades y la variación en la composición hace que determinadas leches sean útiles para la elaboración de un cierto derivado lácteo, pero a su vez es inapropiada para otros. De la misma manera, se tendrá algunas leches más nutritivas que otras.

3.1.2. Composición nutricional de la leche fresca (entera), evaporada y en polvo.


CAPÍTULO IV. KÉFIR DE LECHE COMO ALIMENTO FUNCIONAL

4.1. Alimento funcional.
En las últimas dos décadas ha surgido el concepto de alimento funcional despertando la atención de la industria alimentaria, los consumidores, la comunidad científica y los profesionales de la salud. Este desarrollo está relacionado con los avances en ciencia y tecnología, el incremento en los costos de salud, el aumento de la expectativa de vida y la nueva tendencia en algunos sectores de la población a incorporar en la dieta alimentos capaces de mejorar el estado general del individuo.
Según el International Life Science Institute (ILSI): “Un alimento puede considerarse funcional si se demuestra satisfactoriamente que ejerce un efecto beneficioso sobre una o más funciones selectivas del organismo, además de sus efectos nutritivos intrínsecos, de modo tal que resulte apropiado para mejorar el estado de salud y bienestar, reducir el riesgo de enfermedad, o ambas cosas. Los alimentos funcionales deben seguir siendo alimentos, y deben demostrar sus efectos en las cantidades en que normalmente se consumen en la dieta. Además, no debe tratarse de comprimidos ni cápsulas, sino de alimentos que forman parte de un régimen normal” (Definición operativa Functional Food Science in Europe, 1999: UEILSI Europe).

Este mismo organismo determinó que, desde un punto de vista práctico, un alimento funcional puede ser:
   • Un alimento natural en el que uno de sus componentes ha sido mejorado mediante condiciones especiales de cultivo.
   • Un alimento al que se ha añadido un componente para que produzca beneficios (por ejemplo, bacterias probióticas seleccionadas, de probados efectos beneficiosos sobre la salud intestinal).
Un alimento del cual se ha eliminado un componente para que produzca menos efectos adversos sobre la salud (por ejemplo, la disminución de ácidos grasos saturados).
   • Un alimento en el que la naturaleza de uno o más de sus componentes ha sido modificada químicamente para mejorar la salud (por ejemplo, los hidrolizados proteicos adicionados en los preparados para lactantes para reducir el riesgo de alergenicidad).
   • Un alimento en el que la biodisponibilidad de uno o más de sus componentes ha sido aumentada para mejorar la asimilación de un componente beneficioso.
   • O bien, cualquier combinación de las posibilidades anteriores.

4.1.1. Probióticos.

El concepto probiótico ha evolucionado a lo largo de los años a partir de su significado original “para la vida”. La definición más compleja y de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) se refiere a aquellos “cultivos puros, o mezcla de cultivos de microorganismos vivos, que aplicados al hombre y los animales en cantidades adecuadas aportan efectos benéficos al huésped mejorando las propiedades de la microflora nativa (Torres, 2002; Barboza y col., 2004).
Los probióticos son definidos como “Microorganismos vivos que, al ser administrados en cantidades adecuadas, ejercen una acción benéfica sobre la salud del huésped”. Todas las bacterias probióticas exógenas deben llegar intactas y viables al intestino grueso y así ayudar a mantener el balance de la flora intestinal (Manning, 2004). Los microorganismos comúnmente usados como probióticos para alimentación humana son lactobacilos (por ejemplo Lactobacillus acidophillus, Lb. casei, Lb. rhamnosus) y bifidobacterias (Bifidobacterium adolescentes, B. longum, B. bifidum, B. infantis) (Gibson & Robertfroid, 1995).

Los alimentos probióticos son productos que contienen a estos microorganismos como ingredientes en una matriz adecuada y en cantidad suficiente, de modo tal, que luego de la ingestión se obtienen los beneficios especificados.

4.1.2. Prebióticos.
Los prebióticos se definen como ingredientes alimentarios que afectan benéficamente al huésped mediante la estimulación selectiva del crecimiento y/o actividad de uno o un número limitado de bacterias en el colon mejorando el estado de salud y pueden tener además un efecto favorable sobre la estabilidad de los probióticos.

4.1.3. Simbióticos.

Resultan de una combinación de probióticos y prebióticos, que afectan benéficamente la salud del hospedador favoreciendo la supervivencia e implantación de microorganismos selectivos vivos en el tracto gastrointestinal (Schrezenmeir y De Vrese, 2001).

En las últimas décadas, con el creciente interés en los cuidados de la salud y la disminución de riesgos, la atención de los consumidores, así como de la industria y la investigación, los probióticos adquirieron gran significancia. Se encuentran en el mercado diversas marcas comerciales de productos de probada o potencial actividad probiótica, así como también, existen productos fermentados naturales que se elaboran en forma artesanal y pueden considerarse probióticos (kefir, yogur).

4.2. Beneficios en la salud.
Según los productos o subproductos de la fermentación tenemos al ácido láctico es en realidad un combustible. Los músculos lo elaboran a partir de la glucosa y lo utilizan para obtener energía. Las mitocondrias, las fábricas de energía de las células musculares, absorben y utilizan el ácido láctico para producir energía. Los entrenamientos en sus umbrales correctos aumentan la masa de las mitocondrias y hacen que estas puedan metabolizar más ácido láctico y sus músculos puedan trabajar más intensidad por más tiempo.

Las bacterias productoras de ácido láctico previenen la colonización intestinal por agentes patógenos, incrementan la flora beneficiosa, mejoran la absorción del calcio, reducen el pH intestinal e influyen positivamente sobre el crecimiento y el aprovechamiento de los nutrientes. Su efectividad está condicionada a la resistencia a enzimas salivares y digestivas, al pH estomacal y a las sales biliares, así como a su capacidad para adherirse a las células de las vellosidades, mucosa o glicocálix.

En el caso del estreñimiento o la diarrea mejoran en función del tiempo que se hayan dejado los gránulos en la leche. Si se cuela a las 24 horas, la leche kefirada ejerce un ligero efecto laxante, mientras que si se deja más tiempo, además de resultar más ácida, se va volviendo astringente, es decir, con propiedades cicatrizantes, antiinflamatorias y antihemorrágicas.

Según mencionó Trum (2003) “…el kéfir estimula la secreción salival, probablemente a su contenido de ácido y de su escasa cantidad de carbohidratos. El kéfir aumenta la secreción de jugos digestivos en el tracto gastrointestinal y estimula la perístasis. Por este motivo, ha sido recomendado como alimento postoperatorio, dado que muchas operaciones abdominales provocan el cese temporal de la perístasis, acompañados de dolores motivados por gases.”

El doctor danés, Orla-Jensen, mencionó que el kéfir tenía mayor valor nutritivo que el yogur común, debido a su abundancia en células digeridas de levadura y de su benéfico efecto sobre la flora intestinal, sino que poseen otros beneficios más como la mejora de las articulaciones, que es de suma importancia, ya que mucha personas padecen de artritis, artrosis, osteoporosis, entre otras más; siendo de gran beneficio si es que consumen kéfir en su vida cotidiana.

La mejora en la digestibilidad y absorción de la lactosa se basaron en el bajo contenido de lactosa residual que posee el kefir y en la presencia de actividad β-galactosidasa. Hertzler & Clancy (2003) han demostrado que la actividad β-galactosidasa en el kefir es 60% mayor que en el yogurt.

4.2.1. Beneficios al sistema inmunológico.

La flora intestinal humana y de los animales juega un papel muy importante en su estado de salud y la presencia de enfermedades. En ambos casos los probióticos se utilizan para mejorar la salud intestinal y para estimular el sistema inmunológico (Fuller, 1989; Torres 2002).

Al consumir el kéfir nosotros estamos fortaleciendo nuestro sistema inmunológico, quien es el que se encarga de defendernos de las infecciones, es por ello que estaríamos activando las vellosidades de nuestros intestinos para que las toxinas no ingresen a nuestra sangre.

También se ha documentado actividad modulatoria sobre el sistema inmune. Este efecto se ha atribuido tanto al kéfir (Lee, 2007; Thoreux & Schmucker, 2001) como al polisacárido kefiran. Thoreux & Schmucker, (2001) mostraron un aumento de inmunoglobulina IgA específica en ratones tratados con kefir frente al desafío con toxina colérica comparado con ratones control y un aumento significativo en los niveles séricos de IgG no específica. Ellos concluyeron que el kéfir, estaría ejerciendo un efecto adyuvante en el sistema inmune de mucosas, y lo relacionaron con los componentes de pared bacteriana. Lee et al. (2007) demostraron la actividad antiinflamatoria y antialérgica del kéfir en un modelo murino de asma.

Otros beneficios que han sido documentados para esta leche fermentada son la acción preventiva en el tratamiento de gastritis, diarreas, males intestinales y problemas de digestión (Koroleva, 1988) y la actividad cicatrizante en lesiones de la piel en ratas Wistar (Rodrigues et al., 2005).

REFERENCIAS
·Trum Hunter, Beatrice. Yogur, kefir y demás cultivos en leche. Editorial EDAF, España, Julio 14, 2003. Disponible en online: http://books.google.com.pe/books?id=Uy8-XsgeMcgC&pg=PA89&dq=kefir&hl=es-419&sa=X&ei=Ya76U66lMYTfsASJw4IY&ved=0CCsQ6AEwAw#v=onepage&q=kefir&f=false
·Valderrama, José. Centro de Información Tecnológica Vol. 12 nº 5, 2001. (Efecto bactericida kéfir sobre la salmonella sp.): http://books.google.com.pe/books?id=WPLrWlW7CJAC&pg=PA92&dq=kefir&hl=es-419&sa=X&ei=Ya76U66lMYTfsASJw4IY&ved=0CCIQ6AEwAQ#v=onepage&q=kefir&f=false
· Marshall y Cole. Métodos para hacer kéfir y fermentar leche en base a kéfir. 1985
· Abraham y De Antoni. Características del crecimiento de los granos de kéfir en leche de vaca y soya 1999
·Stainer y otros. Microbiología. Editorial Reverté, 1992: http://books.google.com.pe/books?id=2u-6Q2XCMDgC&pg=PA533&dq=ACIDO+L%C3%81CTICO&hl=es-419&sa=X&ei=K_86VNqCO7HgsASosYGgDA&ved=0CCYQ6AEwAg#v=onepage&q=ACIDO%20L%C3%81CTICO&f=false
·Tello Robles, Agustín. Monografía para obtener título de ingeniero agroindustrial, UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE HIDALGO: http://www.monografias.com/trabajos30/leche-kefir/leche-kefir.shtml#ixzz3GdvQCLwR
· ACEITUNA DE MESA (FERMENTACIÓN TRADICIONAL):
·REVISTA DISCOVERYDSALUD. Nº 153 OCT. 2012. http://www.dsalud.com/index.php?pagina=articulo&c=1746
·Ramírez y otros. REVISITA FUENTE año 2, nº 7, abril- junio 2011: http://fuente.uan.edu.mx/publicaciones/03-07/1.pdf
·Rodríguez, María. BACTERIAS PRODUCTORAS DE ACIDO LACTICO: EFECTOS SOBRE EL CRECIMIENTO Y LA FLORA INTESTINAL DE POLLOS, GAZAPOS Y LECHONES.
·UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID FACULTAD DE VETERINARIA. Madrid, 1994:
·Vázquez Martínez, Clotilde y otros. Alimentación y nutrición: manual teórico-práctico. Ediciones Díaz de Santos, 2005. Disponible:
· Uribe Gutiérrez. Tesis: http://javeriana.edu.co/biblos/tesis/ciencias/tesis276.pdf



Tarea:
Elaborar un proyecto utilizando la V de Gowin, consideranado el siguiente matriz:


Cronograma de actividades para lograr el proyecto.

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